Esta receta de pinchos morunos es muy fácil de hacer y a cada uno de nosotros nos traerá diferentes recuerdos.
A mi personalmente me recuerda a esos viernes de cañas con mis amigos en los que nunca puede falta unos pinchos morunos del Bar Iruña, algo tienen que siempre gustan y sobre todo entre los amantes de la carne como es mi caso. Hoy os voy a contar el secreto para que estén tan buenos, el adobo.
Podemos encontrar multitud de recetas ya que no existe una sola forma de hacerlos yo os dejo la receta paso a paso que llevo haciendo toda la vida en casa, y hasta ahora ha sido todo un éxito. Al ser una receta tan versátil os invito a que la probéis hacer con distintos tipos de carne, y que os quedéis con vuestra favorita.
Si hablamos de sus orígenes, nos trasladamos a las cocinas de Marruecos, Ceuta, Melilla y norte de África, lógicamente, en países de tradición árabe el cerdo brilla por su ausencia, pero es una de las carnes más extendidas en las cocinas de España. Para hacer unos pinchos morunos más genuinos lo ideal es usar cordero, pero tanto de cerdo, ternera e incluso pollo están buenísimos.
Lo principal en esta receta es el adobo de la carne con las especias, yo os recomiendo que la dejéis marinar de un día para otro para que se impregnen todos los sabores. También se pueden personalizar al gusto las especias hasta encontrar las que mas os gusten.
Si os a gustado esta receta no os perdáis estas pechugas rellenas de jamón y queso